El primer ministro de Noruega, carismático dirigente del Partido Verde,  decide  terminar con la era del combustible fósil. En la inauguración de la nueva planta de energía derivada del torio  (mineral radiactivo descubierto por un monje noruego del siglo XIX y bautizado en nombre de Thor, el dios nórdico del relámpago y la tormenta) el PM manifiesta su orgullo patriótico al hacer historia liberando al mundo de la dependencia de formas de energía contaminantes. Su país, anuncia, detendrá completamente la extracción de petróleo y gas natural.

Rusia, con el apoyo de la Unión Europea, decide llamar a la sensatez a su pequeña vecina Noruega y lo hace de una manera muy rusa: secuestra al Primer Ministro y le da a escoger entre dos soluciones, una por las buenas y otra por las malas. El resultado es una ocupación ‘negociada’, disfrazada de asistencia técnica, en la que Rusia controla la situación para que Noruega ponga de nuevo en funcionamiento sus pozos petroleros. Ese, al menos, es el pretexto oficial para la invasión, pero no se establece una fecha para la retirada de tropas que ya han cruzado la frontera sin resistencia de las fuerzas armadas locales.

La historia transcurre en un futuro cercano en el que Estados Unidos se ha retirado de la OTAN y no tiene voz ni voto en el asunto.

Así comienza esta serie que a muchos hará recordar dramáticos episodios recientes de la historia contemporánea y que trata de la penetración de un país democrático y pacífico por un régimen autoritario y despótico. Muy bien narrada y producida, Occupied  se anuncia como contraparte europea de Homeland, por  su reflejo fiel de la complicada geopolítica actual  desde una óptica diferente y con el estilo del cine escandinavo, ya célebre por su tempo  pausado, con repentinos golpes de teatro sorpresivos y contundentes.

Occupied ha logrado en Noruega el rating más alto de todos los tiempos, ha sido objeto de reclamos de la Embajada de Rusia en Oslo  y es noticia en Europa entera, a partir de sus estrenos sucesivos en Alemania y Francia ( 19 nov 2105) , Bélgica (2 enero 2016) y Reino Unido (12 enero 2016) .

Producida por TV2 Noruega asociada con  Yellow Bird, la misma de la Trilogía Millenium  y  Wallander, está basada en una idea del novelista rockero Jo Nesbø . La primera temporada  de la serie  (10 capítulos)  se puede ver en Estados Unidos desde el 16 de enero pasado a través de Netflix.

Atrae particularmente el planteamiento cotidiano y directo en que los personajes, muy de carne y hueso, son afectados por la progresiva invasión cultural de un modelo ideológico en el que la libertad no es una opción y en que el poder tiene siempre la última palabra. Los protagonistas locales actúan de buena fe pero sin quererlo hacen el juego a la potencia invasora cuyos verdaderos propósitos descubren cuando ya es demasiado tarde.

Cualquier semejanza con situaciones políticas en nuestro continente es pura coincidencia.