En el marco de una brutal y sangrienta represión gubernamental (con apoyo de la GNB y de bandas armadas) que dejó un saldo de otra joven vida truncada  y más de 360 heridos registrados (solo en Caracas), y bajo el cínico y detestable argumento (expresado en ambiente festivo) que una “constituyente” es la paz y las protestas pacíficas son la guerra; N. Maduro se “refugió” este 03/May/17 en las instalaciones del CNE (por obvias razones) para de forma capciosa presentar un burdo “decreto de convocatoria” (¿?) de ¡apenas dos artículos! para adelantar una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) “ciudadana y de profunda participación ciudadana” (sic) e igualmente originaria (puede asumir todos los poderes del Estado); amparado en el Art. 348 Constitucional al tiempo de usurpar, otra vez, la soberanía popular (Art. 5, 70 y 347 Constitucional) al pretender que se active tal ANC soslayando la competencia exclusiva del pueblo a quien le corresponde decidir si desea que se adelante dicha constituyente.

Tan desesperado proceder, motivado, suponemos, por haberse quedado sin pueblo y por el terror de la presión de calle lo (s) impulsó también a no acompañar su adefesio con las obligantes bases comiciales y a ocultar maliciosamente la condición obligante del voto directo, secreto y universal, al señalar que los integrantes de la muy poco probable ANC (si lo impedimos) serán elegidos “en los ámbitos sectoriales y territoriales”, con la manifiesta intención soterrada (poner una cosa de modo que no sea vista) de propiciar tramposamente una mayoría de adláteres.

En fin, N. Maduro desbordando su competencia, limitada a solicitarle al poder electoral que convoque un referéndum para que el pueblo decida mediante una elección universal (Art. 63 Constitucional) si desea se instale una ANC, tomó el “atajo” del CNE para procurar una amañada convocatoria en pro de alcanzar una ilusión de triunfo que les facilite concentrar todos los poderes para “transitar hacia el socialismo y pulverizar completamente la forma de Estado burguesa…” (Programa de Gobierno para el periodo 2013-2019). Así expresado, la actitud ciudadana a tenor del Art. 350 Constitucional ha de ser el desconocer ese adefesio “constituyente” contrario a los valores y  principios democráticos; y para lo cual han de mantenerse las manifestaciones pacíficas de calle, calle, calle y más calle.

Economista Jesús Alexis González

04/May/17