Cuba se adapta al capitalismo: La cadena de moda Mango abrirá su segunda tienda en la Habana

La cadena de moda Mango abrirá su segunda tienda franquiciada en Cuba en marzo de 2017, un establecimiento que estará situado en la planta baja del edificio ocupado por el hotel Kempinski, en La Habana, la capital del país.

Así, Mango contará con dos establecimientos en La Habana, siguiendo su estrategia de crecimiento en Latinoamérica, han explicado a Europa Press fuentes de la compañía, que está presente en Cuba desde 1996.

«Abrimos nuestra primera tienda en el momento en que vimos la oportunidad. La 'marca España' ha gozado siempre de prestigio en la isla», ha indicado un portavoz de la firma de moda con sede en Palau-Solità i Plegamans (Barcelona) y presencia en todo el mundo.

«En este momento, con la progresiva apertura de las fronteras, vemos de nuevo la oportunidad de dar un salto cualitativo y presentar la nueva imagen y las nuevas líneas de la compañía», ha añadido.

La nueva 'megastore' de Cuba incluirá las líneas Woman y Man, y se enmarca «en la progresiva apertura del país y la construcción de nuevas infraestructuras comerciales».

Fue en 2011 cuando Raúl Castro permitió a los “cuentapropistas” desarrollar actividades privadas al margen de la planificación estatal; desde entonces ha emergido una generación emprendedora que incluso comenzó a contratar a trabajadores. La prosperidad alcanzada y el ejemplo hacia el resto de la sociedad cubana han sido decisivos en la apertura de Cuba al exterior.

Con esta nueva propuesta, el Gobierno cubano pretende dotar de personalidad jurídica a los negocios y facilitar que puedan crecer en un entorno cada vez menos rígido. No obstante, siguen existiendo importantes límites legales y la estructura formal de la economía continúa siendo socialista. Nadie dijo que fuera a ser fácil.